Confianza digital: 5 razones por las que es importante para su empresa

La confianza es la base del éxito de las relaciones, ya sea entre amigos, familiares, compañeros de trabajo o socios empresariales. Todos hemos vivido alguna traición de primera mano o hemos oído hablar de alguna y de cómo hacen insostenibles las relaciones. Esta experiencia no solo se aplica a nuestra vida personal: depositamos nuestra confianza en las empresas a las que compramos, así como en los bienes y servicios que utilizamos cada día.

La omnipresencia de la tecnología en nuestras vidas significa que también tenemos que depositar nuestra confianza en los datos que proporcionamos a las empresas. Cada vez que compramos, ponemos en manos de la empresa nuestros datos personales: nombre, número de tarjeta, artículos comprados, etc. Si nuestros datos acaban siendo robados, ya sea por una filtración de datos o por una distribución intencionada, es menos probable que volvamos a hacer negocios con esa empresa.

De hecho, según un estudio realizado por McKinsey, el 40% de los consumidores dejará de hacer negocios con una empresa tras enterarse de que sus datos no estaban protegidos. En el último año, el 10% de los clientes dejó de trabajar con empresas tras una transgresión de información, aunque sus datos no se vieran afectados.

Por eso su empresa necesita establecer una base sólida de confianza digital.

¿Qué es la confianza digital?

La confianza digital tiene distintas definiciones según a quien pregunte. Dice McKinsey:

"La confianza digital es la certeza que ofrece una organización para proteger los datos de los consumidores, llevar a cabo una ciberseguridad eficaz, ofrecer productos y servicios confiables basados en IA, y proporcionar transparencia en torno a la IA y el uso de los datos".

Mientras que ISACA tiene una definición más general:

"La confianza digital es la certeza que existe en la integridad de las relaciones, interacciones y transacciones entre proveedores y consumidores dentro de un ecosistema digital asociado".

En otras palabras, la confianza digital afecta a algunas áreas importantes en torno a la huella tecnológica de una empresa. Las empresas deben evitar la transgresión de su información: violaciones de la seguridad en las que datos sensibles, protegidos o confidenciales son copiados, transmitidos, vistos, robados o utilizados por una persona no autorizada. Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta para evitar que empeore esta situación? Vamos a desglosarlo:

• Privacidad: Los clientes deben estar informados sobre cómo se utilizan sus datos, y las empresas deben ser transparentes sobre sus políticas de privacidad. Los datos solo deben recopilarse cuando sean necesarios para prestar el servicio solicitado.
• Seguridad: Las empresas deben hacer un esfuerzo concertado y deliberado para establecer fuertes medidas de ciberseguridad. Soluciones como Zero Trust Network Access (ZTNA) controlan quién puede acceder a los datos de la empresa (y de los clientes) y mantienen la información detrás de puertas herméticamente cerradas.
• Identidad: Solo los usuarios y terceros autorizados deben poder acceder a las apps y datos de la empresa. Las empresas deben tener políticas de administración de la identidad y el acceso que sean adecuadas para proteger los recursos de la empresa.
• Previsibilidad: Las empresas deben tener una estrategia bien establecida y eficaz para la prevención y remediación de amenazas para anticiparse a las posibles amenazas y planificar los incidentes de ciberseguridad.
• Mitigación de riesgos: Una parte de la reducción de posibles riesgos es la visibilidad del estado de los dispositivos de su empresa. Al monitorear sus endpoints y verificar su cumplimiento se da una idea de qué prácticas de caza de amenazas son adecuadas para su organización y cómo puede clasificar y detectar amenazas y vulnerabilidades desconocidas.
• Integridad de los datos: Además de mantener los datos seguros, las empresas deben asegurarse de que los datos de los clientes que tienen son completos y precisos, y de que se almacenan y manejan correctamente. Los datos deben estar fácilmente disponibles cuando se necesite accesibilidad.

Se mire como se mire, la confianza digital consiste en una buena administración tecnológica que proteja los datos de los clientes. La encuesta de McKinsey informa que a los clientes les importa que las empresas tengan una "reputación ética y de confianza" casi tanto como el precio, la calidad y la comodidad. De hecho, el 53% de los clientes solo comprará a empresas con reputación de proteger los datos de sus clientes; esta cifra aumenta al 65% para los que compran para su organización.

¿Por qué es importante la confianza digital?

ISACA encuestó de forma anónima a unas 50,000 personas que son miembros de ISACA o han obtenido alguna de sus certificaciones o credenciales. Éstas son las principales ventajas que reportan los altos niveles de confianza digital.

1. Reputación positiva

Como era de esperarse, el 66% de los encuestados reportó que un alto nivel de confianza digital encabeza una reputación positiva para una empresa. Como ya se ha mencionado, el 53% de los clientes de la encuesta de McKinsey solo compra a empresas que tienen la reputación de proteger los datos de sus clientes, por lo que una reputación positiva le proporciona una base de clientes mayor que una negativa. De hecho, según McKinsey, los líderes digitales de confianza tienen 1.6 veces más probabilidades de registrar tasas de crecimiento de los ingresos de al menos el 10%.

2. Menos violaciones de la privacidad e incidentes de ciberseguridad

Casi el 60% de los encuestados informó de menos transgresiones de la privacidad e incidentes de ciberseguridad en el caso de los líderes digitales de confianza. McKinsey informa que tienen 1.5 veces más probabilidades de mitigar los problemas de privacidad de datos y los riesgos de ciberseguridad, al tiempo que experimentan un 8% menos de transgresiones de datos en los últimos 3 años.

3. Toma de decisiones más informada

El 57% de los encuestados menciona datos más confiables para la toma de decisiones como una ventaja de los altos niveles de confianza digital. Una buena postura de ciberseguridad y privacidad de datos ayuda a garantizar la calidad e integridad de los datos, evitando su alteración o pérdida. Además de mitigar los problemas de privacidad de datos, los líderes en confianza digital también tienen 2.1 veces más probabilidades de mitigar los riesgos de retención de datos. Disponer de datos confiables permite a las empresas utilizarlos sabiamente para tomar decisiones informadas en respuesta a su estado actual, al mercado y a las preocupaciones actuales o previstas.

4. Lealtad de los clientes

Al igual que en nuestra vida personal, la confianza genera lealtad: el 55% de los encuestados por ISACA cree que la confianza digital conduce a una mayor lealtad de los clientes. La encuesta de McKinsey muestra que los líderes de la confianza digital tienen un 14% más de probabilidades de haber "fortalecido sus relaciones con los clientes existentes y adquirir otros nuevos al fomentar la confianza" entre sus tres objetivos principales para la administración del riesgo digital.

5. Innovación más rápida

El 44% de los encuestados afirma que la confianza digital engendra una innovación más rápida debido a la "confianza en su tecnología y sistemas". La innovación requiere relaciones sostenidas de clientes leales y un buen conocimiento del mercado y de las necesidades de los consumidores; este conocimiento puede obtenerse utilizando datos éticamente recopilados y bien conservados. Las empresas y los clientes también necesitan sentirse seguros de que sus sistemas y datos estén bien protegidos, de ahí la importancia de la ciberseguridad. Juntos, estos factores inspiran la confianza que requiere la innovación.

Cómo generar confianza digital

Recapitulemos: las mejores prácticas de confianza digital pueden dar a su empresa más seguridad, fidelidad de los clientes, innovación más rápida y mucho más. Entonces, ¿cómo hacemos para generar confianza digital?

Empieza por comprender cuáles son los obstáculos iniciales. El informe de ISACA enumera los siguientes obstáculos como los más importantes:

• Falta de habilidades y capacitación
• Falta de alineación con los objetivos de la empresa
• Falta de implicación de la dirección
• Falta de presupuesto
• Falta de recursos tecnológicos

Superar estos obstáculos requiere la acción de un equipo directivo o de un consejo de administración, según como esté estructurada su empresa. Las tres funciones que los encuestados de ISACA consideran más importantes para reforzar la confianza digital están relacionadas con la estrategia y el gobierno de IT, la seguridad y la tecnología de la información.

La ciberseguridad y la privacidad de datos son la base de la confianza digital. Los líderes en confianza digital del informe de McKinsey realizan una serie de buenas prácticas relacionadas con cada una de estas categorías, entre las que se incluyen:

• Uso de herramientas automatizadas para prevenir incidentes de ciberseguridad, mejorar la seguridad y/o reducir los gastos generales
• Disponer de políticas de almacenamiento y accesibilidad de datos
• Integración de consideraciones de seguridad en el diseño de nuevas tecnologías
• Evaluar cuidadosamente los riesgos para la privacidad al utilizar datos externos
• Implementar defensas activas contra los ciberataques
• Disponer de un programa de respuesta a incidentes con pruebas periódicas
• Implementación de soluciones de prevención de malware en endpoints
• Habilitar procedimientos para administrar las transgresiones a la privacidad de datos

Estas prácticas son un buen punto de partida para generar confianza digital. Es importante comprender cómo la aplicación de políticas de ciberseguridad y privacidad de datos ayuda a lograr los objetivos de la organización, y a construir una estrategia para toda la organización que ayude a alcanzarlos. La confianza no es fácil: las empresas deben tener una mentalidad de mejora continua para responder a la evolución del mercado y del panorama tecnológico.